jueves, 1 de marzo de 2018

LAS MARZAS, ¿SE COMÍAN O SE CANTABAN?

Me inclino a pensar que las dos cosas, esto decía Sardón en su libro "Ahedo, tu eres mi pueblo", transcrito en una entrada del facebook:
MARZO
"El primer domingo de marzo florido se comían las Marzas y en aquella ocasión las comieron en la casa del Tío Venancio, que estaba ubicada en Las Lastras, allá por el año 1943-1944, y les robaron el pan que tanto escaseaba y les echaron la culpa a los mozos de Busnela, y después de comer las tortillas, a bailar a Concejo y, aunque ya había empezado la Cuaresma, al domingo siguiente también querían baile y pasó por allí el Sr. Cura, un tal don Benigno, que se hospedaba donde los Ogarrios, asomó el morro a la puerta y les dijo: “Que no vuelva a oír ese chisme” y todos por la puerta afuera. Y al otro día todos a trabajar. Algunos se levantaban antes de amanecer para coger el tren a Dosante que les conduciría tierra Burgos a comprar trigo, garbanzos o titos, pero los de Abastos y la Guardia Civil no les dejaban en paz, cada dos por tres se lo quitaban.
Otros se quedaban en Brizuela. Iban a Quintanilla de Valdebodres y aquellos pueblos, a Villavés iban desde casa andando. Estos viajes cortos los hacían las mujeres, cogían sobre 14 kilos de lentejas por Paño a Santelices y a casa, y si era a Villavés por todo el monte, a salir a San Martín. Esto se llamaba el estraperlo.
Los que quedaban en casa sabían bien sus obligaciones. Si el día era bueno a echar carros de basura a las tierras para la siembra de las patatas, que en los años 1940-1941 se sembraba toda La Zallana y El Cuadro y por si fuera poco una tierra donde Poza García y decían: “La tierra del hambre”.
Por la tarde, dejaban descansar la pareja y a tender topos, a quemar hoja o bien a cavar la huerta, y cuando sembraban ésta, tenían que poner toda la pared de árgomas para que no entraran las gallinas. Habían sembrado unas cebollas y todo lo escarbaban en busca de gusanos frescos. Al atardecer (…) al rosario, que para eso era Cuaresma.
Al día siguiente, San José. (…) Y los hombres a la taberna. Pagaban el blanco los carpinteros y los que se llamaban José, Pepe o Pepín. Entonces la taberna estaba en casa del Tío Goitia y en el estanco, aparte de vender tabaco, también se vendían bebidas, pimentón, cerillas, etc. Por la tarde al rosario, y al salir, como era Cuaresma, las mozas jugaban a la comba y los chavales a pillar, al escondite o a tres navíos en el mar, otros tres en busca van, tierra descubierta. Los hombres jugaban a los bolos, tres arriba y tres abajo, un cuartillo de vino a cada partida.
A últimos de marzo, por las tardes, no se veía casi nada, ni los milanos, del humo que se formaba, no veías donde ardía. Los vaqueros ya estaban todos en el monte con el ganado, en muchas casas tenían criado y esos no pensaban más que pasara el tiempo; en cambio a los otros nos decían que tendiéramos topos, quitáramos zarzas y pusiéramos los portillos aunque no pudieras con las piedras y, siempre con almadreñas. Algunas veces las llevabas de la mano, pero menos mal que sobre el año 1947-1948 llegaron los chátaros y nos calzamos todo el pueblo y corríamos con ellos como liebres. La marca era Lampreave Pamplona.”
Texto de Elisardo Ruiz (2001): "Ahedo, tú Eres mi Pueblo".
Foto: Jugando a los bolos en Arreba, Valle de Manzanedo. Foto de Arreba.
Por otra parte no he encontrado más referencia a los "chátaros" que esta: Mudando la vida: Vida cotidiana y maneras de pensar en la pasieguería, ni una imagen para hacerse idea, ¿serían chanclos?.

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias por el enlace. Las marzas se cantaban primero y luego, con todo lo recaudado, se comían. El primer domingo de marzo, como nos dice Elisardo.