lunes, 23 de julio de 2018

VALDEPORRES-FRANCIA 1912

Ya tenía noticia de esto y me dijeron que pasaban a los niños (incluidos algunos de esta merindad y las vecinas) por el Bidasoa y alguno se ahogaba en el intento, ¡que parecido a lo que pasa ahora en otros lugares!
Transcribo ahora el artículo porque creo que, si no, no se va a poder leer.
"Hace algunos días el Grupo Socialista Español de París llamó públicamente la atención de las Sociedades obreras de Burgos, Palencia, Santander y Vizcaya acerca del infame comercio que realizan en la nación vecina,
con niños españoles arrancados del hogar paterno, "cuadrillas de matones", hombres sin entrañas, que, `para mayor deshonra, se titulan compatriotas.
Nosotros queremos insistir sobre un hecho que, en estos ayuntamientos constituye una verdadera plaga social, más temible, de resultados más funestos que la emigración a las Repúblicas americanas, donde, al fin y al cabo, no existe la esclavitud y el emigrante vegeta, cuando menos, al amparo de la ley.
Delante de nosotros, y a la vez que la pluma se desliza por las cuartillas, tenemos dos niños aún, que a los catorce años fueron contratados por patronos españoles para ejercer la profesión de barquilleros en Francia. Sus mejillas, después de unos meses de reposo absoluto y una alimentación nutritiva vuelven a colorearse; el semblante de hoy contrasta agradablemente con la palidez de hace poco; sus movimientos son lo que fueron gracias a los cuidados de la madre, una madre cariñosa, pero débil, que, aun previendo el resultado, no supo imponerse al mandato del esposo, que, alucinado por la hábil oratoria del convecino enriquecido en el comercio de niños, creyó haber encontrado en el hijo el medio de desenredarse de la usura, extremo a que fué conducido forzosamente por las clásicas razones.
Además, ¿no fué el de Fulano? Es cierto que al finalizar los dos años del contrato, como el de Juan yPedro, estaba anémico, según manifestó el mèdico; que el de Antonio enfermó de tisis; pero aquellos se curaron prontamente, y éste....éste igual hubiera enfermado, y ¿donde pueden hoy día ganarse 200 pesetas?.
Este es el razonamiento de los trescientos padres de estos Municipios que tienen sus hijos en Francia, niños de once a catorce años, al cuidado de los "matones"., como allí se les llama, de los patronos, amos que con un poco de capital y saturados de mala fe tienen suficiente para ejercer su inicua contratación.
Los medios de que se sirven para conquistar la voluntad de los padres son lo suficientemente hábiles muchas veces para conseguir la alucinación de un aldeano; un observador menos interesado los califica de insuficientes, gastados y reveladores de escasa imaginación.
En la taberna, en el juego de bolos y en cuantas ocasiones se presentan, el franco, la peseta del matón es la primera; una visera a la dernier, un trajecito nuevo, una camisa muy bien planchada, una cadena de grandes eslabones y una corbata multicolor, son atractivos irresistibles para todo campesino. En ocasiones no era esto suficiente, se imponía algo nuevo y los matones recurrieron a la bicicleta. De este modo conseguían llamar la atención, sembrar la envidia y recorrer otros Ayuntamientos, otros puebles aún vírgenes y el comercio, la contratación de niños, hasta hace poco limitada a un rincón de la provincia, se extiende a la capital e invade otras. No son ya cuatro o cinco los municipios interesados; la fiebre se extiende y amenaza convertirse en una verdadera plaga social, tanto más temible y de resultados más perniciosos cuanto que su acción se dirige a seres inconscientes, en los principios del desarrollo orgánico u para quienes el sol y el aire de las montañas, la escuela, los consejos y cuidados de la madre son tan necesarios y útiles como la alegría, los juegos infantiles.
Que los patrones ensanchan el radio de acción, que tratan por cualquier medio de enriquecerse, lo demuestra el hecho, tal vez no llegue a la categoría de tal y sea un rumor de la aldea, de haberse dirigido al Hospicio de Burgos con la vana pretensión de obtener niños, doblemente inocentes, para engrandar su comercio acreditándose de hábil  y tratar de introducir nada menos que en Bilbao tan repugnante comercio.
Un periódico dice:
"Los niños trabajan de siete a siete. En la fábrica de vidrios Legras, de Saint Denis, los hay a cientos. Allí sufren un verdadero martirio. Como si no fuera cosa durísima para niños de apenas trece años el trabajar diez o doce horas a la boca del horno junto al vidrio en fusión, todavía los insultan y maltratan ignominiosamente, (escribe el diario sindicalista que llama a estas fábricas "presidios de niños"). Pero no se creo que por haber terminado de trabajar y de recibir puñetazos en la fábrica, terminan fuera. En seguida han de hacer todos los menesteres de la casa del amo, donde viven hacinados puercamente; han de ir a por pan, por vino, han de barrer, fregar y luego, hala, a fabricar barquillos hasta las tantas de la noche y muchos días han de levantarse para esto de los barquillos a las dos de la mañana. Y los domingos, con un cacho de pan para todo el día, a vender barquillos, que si no venden los que manda el amo, paliza segura."
Nosotros hemos interrogado a varios. Trabajaban en una fábrica de cristal de seis a seis, y ganaban un salario de dos o tres francos, jornal que pasaba íntegro a las manos del amo. Hacían barquillos y los domingos a recorrer París con el bombo a la espalda en busca de unos diez o doce francos, so pena de sufrir castigos varios, bien el de ranchero o alguno más denigrante. Su alimentación principal consistía en lentejas y carne de caballo, una libra para diez, y aunque en el contrato figuraba el vino, únicamente en días contados le veían, pues saborearle era demasiado para un paladar en perfecto estado fisiológico.
-Un día-dice uno de ellos-encontré un franco al regresar de la fábrica, y al registrarme como es costumbre, le encontraron. Después de unas bofetadas y tirarme al suelo, no sólo me quedé sin él, sino que maldije el momento poco antes tan feliz para mi. El amo decía que todo lo que encontrase, suponiendo que no se lo había robado, era de él, y de nadie más que de él.
-¿..?
-Si, señor. Vinimos el día 2 de julio, pues terminaba la temporada. El de Rozas está bastante enfermo, y nosotros, ya lo ve usted.
Efectivamente. No es necesario ser técnico para diagnosticar la enfermedad. La anemia con sus graves consecuencias, está posesionada de ambos niños. Puede pronosticarse la curación, pero también una detención en el desarrollo que ha de traducirse a los veintiun años en dos inútiles más para el servicio a la patria y después....después es difícil predecir los resultados a que pueden dar lugar como individuos en posesión de esa mitad imprescindible para la propagación de la especie.
El nivel intelectual no ha podido mejorar y en cambio las condiciones físicas y morales han decrecido en sumo grado. 
....No tratamos de dar soluciones ni abarcar el problema en toda su magnitud. LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA tiene sobrados elementos y plumas muy bien templadas e imparciales y puede hacerlo mejor que nosotros llamando la atención del Gobierno, en la seguridad que  la nación en general y a esta región en particular puede prestar un gran servicio.
C.LOPEZ LOPEZ
Merindad de Valdeporres (Burgos), 7 septiembre. 

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