martes, 15 de junio de 2010

EL HUMILDE CENIZO, DELICIA DE GOURMETS

Ya hace tiempo que no se consume el cenizo, de nombre científico Chenopodium Album, sino sus sucesores la espinaca (obsérvese como la forma de las hojas de uno y otra se parecen mucho) y la acelga.
Pero, como decía mi amiga, si al escardar la huerta además te llevas a casa algo para poner en la cazuela te sientes mucho mejor. Se utiliza solo la parte superior, más tierna, y antes de que haya florecido (desde luego que para hacer un plato solo de ello hay que tener mucha huerta para escardar).
Y además podremos disfrutar de un sabor diferente y delicioso, a mi parecer. Yo lo añado a sopas, tortillas y potajes pero como más me gusta es en la salsa que hago cuando mi marido cocina empanadas de verduras o para pescado en salsa "verde".
La receta es bien simple: Se pocha cebolla picada en aceite de oliva, se añade un poco de harina y cuando esta se ha tostado algo se añade el cenizo (previamente cocido con muy poca agua) y un vasito de leche de coco. Con un hervor de 3 minutos aproximadamente ya la tenemos hecha y solo hay que triturarla con la batidora.

SARDINAS EN CAZUELA CON HOJAS DE PARRA

Ha llegado el momento ideal para cocinar una receta que me han dicho que se solía hacer en este tiempo para poder llevar de vianda cuando se cortaba y recogía la hierba.
Ahora están las hojas de parra en su momento perfecto pues conviene que sean tiernas, de las que todavía no están verde oscuro, para poder comerlas.
Se ponen en el fondo de una cazuela de barro las hojas de parra de tal modo que lo cubran por entero y suban para cubrir tambien las paredes. Sobre ellas se pone una capa de cebolla en rodajas y después otra de sardinas ya limpias y saladas y otra de hojas de parra, esto se puede repetir varias veces o no según convenga pero siempre ha de ir cubierto al final con hojas de parra. Por fín se echa por encima de todo un chorrito de aceite de oliva, se tapa bien y se pone a fuego lento. Estará hecho cuando se vean las hojas con un color marrón clarito, tardan poco.
Se pueden comer frias o calientes y están deliciosas, ya me lo direis.